lunes, noviembre 07, 2005

Luna dulce y amante

Que mala he sido con la Luna. Ella, si debo ser sincera, no siempre miente. Viene cada 28 días vestida con el mismo traje. Y hay incluso algunos que como se siente desnuda, no sale a vernos hasta que no se vuelve a engalanar.
Ella me ha dado luz en noches oscuras en las que se atisbaba su brillo y me permitía vislumbrar que había a mi alrededor. Y acompaña en noches solitarias a los amantes abandonados, y aunque no les dé consuelo, ella sigue a su lado; porque sin ella la soledad sería aún más abrumadora.
Ella nos descubre los secretos del mar separando las aguas de la tierra, como si de un milagro se tratara y expone a esos seres descubiertos a la terrible fuerza del sol. Unos sobrevivirán y otros morirán, dejando su lugar a los más fuertes.

Qué cosas tiene la Luna cuando quiere ser una niña buena y no separarse de nosotros, día tras días, era tras era, al lado de la Tierra.